• Refrenda titular de la SSP la política de prevención con carácter educativo y cultural, que promueve la armonía familiar y es impulsada por el Gobierno de Alejandro Tello
  • Participó el foro Construcción de la Paz con Perspectiva de Derechos Humanos que se realiza en Zacatecas

 

Ismael Camberos Hernández, secretario de Seguridad Pública (SSP) del Estado, afirmó que la problemática actual requiere que Gobierno y sociedad trabajemos de manera conjunta en la promoción y construcción de una Cultura de Paz y Derechos Humanos.

Durante el Foro “Construcción de la Paz con Perspectiva de Derechos Humanos” sentenció que debe existir un genuino interés entre todas y todos los zacatecanos para que desde nuestro espacio construyamos una paz social duradera y real.

 

Camberos Hernández asentó que el primero de los siete ejes que considera el Programa de Seguridad Pública del Estado de Zacatecas 2017-2021 es el relativo a la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia con Participación Ciudadana.

En ese sentido, acotó que al interior de la SSP trabajamos una política de prevención social, conformada por acciones de carácter educativo y cultural que promueven el respeto y conservación de los Derechos Humanos, así como la armonía familiar, escolar y social.

 

Abundó que la dependencia a su cargo, bajo las directrices del Gobernador Alejandro Tello Cristerna se adhiere implícitamente a ese necesario ejercicio y anhelo colectivo de fortalecer, promover y recuperar mejores condiciones de paz y tranquilidad.

Aseveró que el Plan Estatal de Desarrollo 2017-2021 señala como uno de sus grandes temas la Seguridad Humana, en el que está inmersa la Seguridad Pública, que entendemos como pieza clave que nos involucra y compromete para colaborar en la aplicación de los derechos universales de los individuos para acceder a mejores estadios de bienestar, que deben construirse entre Gobierno y sociedad.

 

En la Secretaría de Seguridad Pública, además del actuar de los cuerpos policiales, desde la Dirección de Orientación Ciudadana tenemos la tarea de disminuir la incidencia de la violencia en espacios territoriales definidos, a través de la promoción de comportamientos solidarios, colaborativos y pacíficos, mediante los cuales se permita a la población en general llegar al respeto irrestricto de los Derechos Humanos.

El titular del ramo indicó que para lograr que las Políticas de Prevención Social incidan positivamente y modifiquen los comportamientos lesivos en la sociedad, es necesario el restablecimiento de los valores universales y la promoción de ejercicios en los que participe toda la ciudadanía y que den lugar a entornos más seguros y libres de violencia.

 

Comentó que durante la última década los mexicanos hemos sido testigos o conocido de un sinnúmero de personas que han resultado afectadas por diversos hechos de violencia, por lo que los conflictos que derivan de ese fenómeno las familias mexicanas y también zacatecanas han experimentado disgusto y duelo.

Al respecto, aseveró, es evidente que la problemática actual requiere que Gobierno y sociedad trabajemos de manera conjunta en la promoción y construcción de una Cultura de Paz y Derechos Humanos.

 

Apuntó que seguridad y no violencia son conceptos íntimamente relacionados. La violencia genera trauma, dolor y sufrimiento; dicha sensación, si no logra ser sanada desemboca en la violencia, además de producir una “percepción de inseguridad”, pérdida de identidad, inequidad, y desigualdad.

 

Camberos Hernández manifestó que desde el inicio de la gestión del Gobernador Alejandro Tello Cristerna hemos venido trabajando con diversas instituciones y sectores de la sociedad, como es el caso de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y con el Subsistema Colegio de Bachilleres de Zacatecas para desarrollar prácticas de restauración del tejido social.

Trabajar por la Paz y por mantener el orden público no se reduce a decir que estamos en contra de la violencia o la guerra, a sentarnos y permanecer pasivos; tenemos que descubrir y divulgar en foros públicos como este, opciones viables que promuevan respuestas no violentas y conocimiento de cómo hacer valer los Derechos Humanos.

 

Cuando los intentos de justicia se quedan cortos y son insuficientes, los seres humanos podemos recurrir también a la “justicia creativa”. Es decir, a la realización de ejercicios conjuntos entre Gobierno y sociedad que se anticipan a situaciones de conflicto o riesgo y que generan comunidades de convivencia armónica, sanas y seguras.

 

El desafío en nuestro tiempo es –puntualizó- que los eventos y momentos traumáticos han tendido a despertar el espíritu humano y sacar lo mejor de nuestra naturaleza.

A ese respecto, dijo, se requiere el reconocimiento de nuestra propia historia y la del enemigo, con el propósito de buscar con honestidad las causas que originaron los hechos que lesionan la integridad física o patrimonial de la sociedad, así como el traslado de nuestro enfoque de la Seguridad Pública a la Seguridad y Humana, en los que la promoción de una Cultura de Paz y Derechos Humanos nos haga más libres y seguros en nuestro entorno.